Edgardo se enfrenta a la vida cotidiana. Los hijos, su esposa, todo su entorno familiar le parece extraño, lejano. Sus pensamientos se encuentran subyugados por las imágenes de las Malvinas: el combate, el miedo, la muerte. Recuerdos traumáticos que absorben su atención hasta convertirlo en un extraño para sus seres queridos. Un día como cualquier otro,mientras acompaña a los niños al colegio, deberá encarar definitivamente a sus fantasmas internos.