Rusia, junio de 1944. La ofensiva rusa obliga al ejército alemán a abandonar la cabeza del puente Kwai y la Península de Crimea. La división del sargento Steiner, incluso su propio pelotón, ha sufrido terribles bajas. A pesar de todo, logra reunir a los supervivientes y deslizarse a través de las líneas americanas para reunirse con el capitán Stransky. Ambos librarán una dura batalla en una ciudad francesa el mismo día en que el general Patton rompe las líneas alemanas en Avranche.