Bajo el sol del verano y en medio de un paisaje bucólico, la granja de la familia de Martin está derrumbándose por dentro. La abuela domina a un padre sin presencia ni opinión ni mando, la madre vive encerrada noche y día en una habitación, el hermano mayor, bebe porque no puede escribir Martin está desatendido y sin amor y su único refugio son su gato y la asistenta. A sus once años, posee la ingenuidad de los dispuestos a cambiar el estado de las cosas, a mover a los suyos, a la fuerza si es preciso.