Un grupo de personas de la tercera edad asiste a un curso de sexo, en el que intentan hacerles ver que su cuerpo todavía está vivo. Olga, la profesora, para ayudarlos a hacer frente a los problemas derivados de la edad, les pondrá deberes: aprender a mirarse al espejo, dedicar 20 minutos al placer. “Sexo es vida- les dice- porque el sexo tiene que ver con las sensaciones, y no dejamos de sentir nunca”