Sarah Jefferson es una mujer que está felizmente casada con Andrew. Tienen dos hijos: Kirsten y Michael. Pero aunque no lo sabe Sarah está siendo acosada, Su acosador Nigel es un solitario e inteligente especialista en análisis forense e informática, y una necesidad patológica de controlar. Sarah trabaja en una floristería. Donde Nigel compra flores cada día, sólo para destruirlas en unos ataques de ira que muestran la verdadera psicopatía de su carácter.