Los Andes 1948. Tras la muerte de su esposa, el campesino Tomás Alonso y su hijo Santiago han quedado solos en una casa en mitad de las montañas, junto a un par de bueyes y a un sembrado de trigo. Sólo ciertas tardes Tomás Alonso toca el violín. La llegada de un forastero y un incidente inesperado desatan los nudos que tejen la historia: de un lado el amor y la ansiedad que el padre y el hijo se han ido inventando por el mar y, del otro lado, el dilema de Tomás: ser un hombre bueno y cobarde o convertirse en un asesino para defender a su hijo. Al cabo la historia se precipita sobre la redención de la violencia hasta llevar a Tomás Alonso y a Santiago a las orillas de sus propios sueños: el mar.