Francisco es un inmaduro y egoísta actor desempleado, atrapado por la fama de un personaje de televisión que interpretó años atrás. Al enterarse que Laura, su exesposa, piensa casarse de nuevo e irse a vivir al extranjero con Alicia, la hija de ambos, Francisco manipula a su Mamá, su Hija, su Agente y su Fan Número Uno, para poner en marcha un ridículo plan con el fin de detener la boda y recuperar a su familia, enfrentándose en el camino a fantasmas de su pasado y aprendiendo que para madurar no hace falta ser un superhéroe.