Durante la II Guerra Mundial, un naufrago alemán (Andreas Prittwitz) llega a la costa asturiana y es recogido por los lugareños. La única persona que puede comunicarse con él, en su lengua, es una prostituta del pueblo apodada ´la alemana´ (Victoria Vera) que había aprendido el idioma ´trabajando´ en aquel país. El hombre, científico, había estado experimentando y desarrollando la clonación, así que, tiempo después, tras enamorarse de la ´traductora´, deciden tener un hijo exacto a su madre. Conocen a una pareja que había perdido a su hijo en la Guerra Civil y ,a cambio de dinero, utilizando una fotografía, consiguen una réplica exacta. Es el comienzo de un negocio que se desarrollará hasta 1986, en el que estará involucrada hasta la iglesia católica.