No estamos cuidando nuestra principal fuente de suministro de agua. Hace tiempo que le damos la espalda a los ríos, que cada vez llevan menos agua y de peor calidad. Tienen que tener un régimen de caudal mínimo que nadie controla. Apenas se hacen muestreos de los vertidos de contaminantes químicos. La mala salud de los ríos favorece plagas como la de la mosca negra.