El reemparejamiento se resuelve y provoca que uno de los isleños tenga que abandonar definitivamente Love island. La tranquilidad tras el reemparejamiento, se ve truncada por la llegada de una nueva habitante de la villa, una nueva isleña llamada Mónica. Aunque aún no saben mucho de ella, deja claro que le gusta Rafa y eso, parece que a Lara no le gusta demasiado.