La cocina marroquí es una explosión de texturas, sabores, especias, y sobre todo saludable. Su base la encontramos en la cultura bereber. Esta cocina ancestral se basaba en el uso de cereales, hortalizas y, en general, poca carne. Hoy se ha modificado e incluye aves, carnes y también pescados. Los postres se elaboraban con almendras, dátiles, uvas y miel.