De mente abierta, idealista, divertida y segura de sí misma, Sandra es la que da el primer paso con Marcos, el compañero de clase del que está enamorada. Junto con Raúl, un chico nuevo un poco friki, forman un grupo de amigos muy distintos pero deseosos de encontrar su sitio. De repente, sus ilusiones se ven desbaratadas por un terrible incidente: el padre de Marcos aparece asesinado y todo apunta a que su hijo, un chico aparentemente normal, es el responsable.