Yaren está devastada por la bofetada que recibió de Ayşegül. Él y Eda deciden abandonar la mansión. Eda confía en el dinero de los diamantes y desconoce la trampa que Fırat le ha preparado. Ayşegül está devastada cuando Ekin y Kudret apoyan a las chicas, pero recibe ayuda. El invitado inesperado de Eda y Yaren pone patas arriba todos sus planes. Cuando Neval se entera de que Kudret tiene una hija, comienza a seguir los pasos de Yaren y se acerca a él. Kudret, por otro lado, descubrirá una gran verdad sobre la madre de Yaren, Firuze.