La historia comienza en el área de estacionamiento del aeropuerto internacional. De los coches bajan unos jóvenes, trasnocharon en la discoteca y para rematar la trasnochada se fueron todos al aeropuerto a recibir a Laura (Verónica Castro) que viene de los Estados Unidos y la familia en vez de ir a recibirla están todos en la estancia. Laura se alegra de ver a los amigos y se entristece de no ver a su familia, aún más cuando recibió un telegrama diciendo que regresara inmediatamente por cuestiones muy importantes. Cuando Laura llega a la hacienda, allí la esperan su padre, su madre, su hermano, la tía Milú (Niní Gambier) y su dama de compañía (Liria Marín). Su madre le explica la situación económica tan difícil que tiene la familia y que la única solución es un casamiento. Laura, casi con un síncope les dice que si ellos creen que están en la edad media.