El 13 de noviembre de 1983, Santiago Corella, alias El Nani, un pequeño atracador ya fichado, fue arrestado en Madrid acusado de robar en la joyería Paybar y matar a su dueño. Aquel sábado fue conducido a dependencias policiales, nunca volvió a ser visto. Este incidente desencadenó una investigación periodística y judicial que terminó revelando la existencia de una red de corrupción policial en España.