¿Y si besar fuera algo romántico? Al menos así lo veía Rodin. Pero en el siglo XX se ha quedado solo: tan solo Brancusi parece pensar lo mismo. En la obra de Munch, el beso es mortal; en la de Picasso, sexual; en la de Tino Sehgal, múltiple; y en la de Witkin, morboso. En cuanto a Wim Delvoye, te dejaremos descubrirlo tú mismo...