Los jugadores de hockey se personifican en una palabra: dureza. Y dos de los jugadores más duros de la liga, Filip Forsberg y Jack Eichel, se encuentran en dos de las ciudades más sorprendentemente apasionadas por el hockey de la NHL: Nashville y Las Vegas. Ambos guerreros soportan un gran dolor mental y emocional para conseguir sus objetivos. Nuestra única pregunta es: ¿por qué lo hacen?