Paco está decidido a ir al colegio donde se crio Amadeo (el caníbal). Lo único que saben después de visitar a la madre de éste es que Amadeo vivió una experiencia traumática con 11 años, cuando se incendió su habitación del colegio y vio como morían sus amigos quemados. Antes de irse, Paco pide a Mariano, el único que está al tanto de sus planes, que se asegure de que todos comulguen en la comisaría y renuncien a Satán. Paco quiere respuestas y Povedilla, Lis y Dani se ofrecen como voluntarios para acompañarle en misión extraoficial. Además, llevan con ellos agua bendita y una cámara para que se grabe todo lo que sucede y así tener tener pruebas si ocurriese algo paranormal. Siguiendo las indicaciones del cuaderno del Padre Sistiaga, Paco piensa que en el cuarto del niño puede encontrar algo que le ayude a explicar cómo Amadeo llegó a convertirse en Satanás, pero cuando llegan al colegio, descubren que lleva abandonado varios años y que aparentemente no hay nadie allí.