Tiro Loco y su compañero Pepe Trueno mantienen a raya al Gran Jefe Pluma Corta para poder construir la estación de ferrocarril y continuar hacia el oeste. Tiro Loco, que lidera la invasión del oeste por parte del ferrocarril, y Pepe Trueno tienen problemas con Pluma Corta, que odia los caballos, y con sus valientes. Pluma Corta y Tiro Loco luchan por establecer un derecho de paso. Finalmente, se hace la paz, y Pluma Corta gana la concesión de la venta de mantas.