Acosado por su mala fortuna en los negocios, Quark decide regresar a Ferenginar, para vivir nuevamente en la casa de su madre, Ishka. Ésta lo recibe con alegría, pero al conocer las intenciones de su hijo de permanecer allí indefinidamente muestra su desacuerdo. Al entrar Quark en su antigua habitación descubre que el Gran Nagus Zeq está allí, ocultando una relación sentimental con su madre.