Es verano y el Chatarrero se va de vacaciones con su familia y deja sola a Carol. Miguel no se la puede quitarse de la cabeza a la joven y el deseo acaba siendo más fuerte que su sentido común. Prada, el policía asignado para poner fin a la ola de atracos de las joyerías, empieza a atar cabos y llega hasta Tetuán. Además llegará a la conclusión de que todos los atracos han sido hechos por la misma banda. Los viejos de las casas blancas buscan en Sastre a un heredero para el barrio. Mientras, cuando Sastre se entera que Miguel está teniendo una aventura con Carol vuelven a discutir.