Shade y Angie son contratados por el propietario de un lujoso complejo rústico para investigar un caso de infidelidad. Pensando que será un cambio de aires y una buena oportunidad para unas mini vacaciones, invitan a Ken y Mel a unirse a ellos. Pero cuando su cliente acaba muerto y el jefe de policía local no parece capaz de llevar el caso, Angie y Shade abandonan a sus invitados para resolver el crimen.