El equipo del Presidente sospecha que Toby está tramando algo. Toby ha convencido al Bartlet para que le autorice, de forma confidencial, a realizar gestiones para convertirle en el presidente que consiguió reformar la Seguridad Social. Estas gestiones requieren que nadie de su equipo sepa nada, por lo que sus compañeros empiezan a encontrarse algo molestos por el secretismo de Toby. Con esta importante y compleja apuesta, Toby se compromete a que dimitir si no logra los apoyos necesarios para conseguir su misión.