En el casino, Cayetano alardea de la paliza dada a Rosario. Carlos y Clara van al cine y más tarde al café, en donde ella le cuenta su vida. Carlos confiesa a su tía, doña Mariana, que se siente atraído por Clara y Rosario. La Galana visita a una curandera, pues desea quedarse embarazada de Carlos. En el monasterio, fray Eugenio recibe la visita del prior que le ordena vender sus pinturas para pagar la construcción de un colegio. Carlos recibe la visita de Cayetano, que está muy alterado.