Durante unas maniobras, se pierde en el bosque una patrulla comandada por el centurión Antonino. Manio y Agorastocles van entre ellos. En el campamento, los tribunos critican la falta de entrenamiento de la tropa y el escaso mando que ejerce el general Cneo Valerio. El tribuno Gabinio, en secreto, habla incluso de hacerse con el poder.