Años 80, Guerra Fría entre rusos y estadounidenses. En respuesta a un embargo de cereales yanqui, paracaidistas soviéticos sabotean oleoductos en Alaska. La tensión crece; el presidente americano y el premier soviético juegan a la diplomacia mientras el coronel Jake Caffey imparte orden al mando de sus aguerridos soldados de la Guardia Nacional. La carrera armamentística nuclear entre ambas potencias y el continuo fracaso negociador podría dar lugar a una III Guerra Mundial, y con el poder atómico, la aniquilación del planeta.