Mauricio ha dejado de ser el hombre rudo de siempre para convertirse en un enamorado que derrocha poesía cuando piensa en su amada, Noe, una amiga de Lorena; sin embargo, las intenciones de la joven no tienen nada que ver con el amor... Mientras, Paz está convencida de que Luisma ya no la quiere porque huye de ella. Ha llegado tarde en su primera jornada como peón, le han despedido del trabajo y es incapaz de contar la verdad a Paz. En lugar de afrontar la situación, Luisma vende su esperma para conseguir dinero y rehuye las relaciones íntimas con su novia, provocando la inseguridad de Paz.