Petrovsky continúa demostrando su confianza en Carrie y llega a enseñarle el código de de acceso y las llaves de su apartamento. Además, le confiesa que es padre de una hija de 22 años llamada Chole que vive en París. Mientras tanto, Miranda y Steve se van de luna de miel, que no resulta muy relajante por los numerosos aparatos que distraen a Steve.