La prueba más grande de la mente humana será la proyectada misión tripulada de casi tres años a Marte y viceversa. La crisis mental, la tensión sexual, el casi suicidio y el motín ya se han producido en misiones más cortas de órbita terrestre y viajes espaciales. El talón de Aquiles de la misión de Marte puede ser el factor humano. La selección del equipo es quizás la opción más crítica. Al comienzo de la exploración espacial, la NASA seleccionó pilotos de prueba militar para misiones: en la década de 1960, uno murió por semana. En la década de 1980, los científicos y maestros de escuela fueron elegidos para orbitar la Tierra. Hoy en día, los psiquiatras profundizan en la psique humana para descubrir los atributos necesarios para un astronauta exitoso del siglo XXI. Los rusos tienen la mayor experiencia en misiones largas. Ponen a prueba a los candidatos manteniéndolos aislados y despiertos durante días de tareas repetitivas continuas para duplicar la tediosa rutina insensata de meses de viaje espacial. La vida a bordo estará atestada, ruidosa y sucia. No habrá agua para ducharse y los astronautas beberán su propia orina purificada. El ruido, la carga de trabajo y los ritmos circadianos alterados causan falta de sueño. La comida aburrida y repetitiva consume energía psicológica y física. ¿Qué está cocinando la NASA para sus equipos? El sexo en el espacio es una posibilidad con un equipo mixto en lugares cerrados. La NASA dice que está bien y es natural, pero las diferentes nacionalidades y costumbres pueden dar lugar a malentendidos y fricciones. El aislamiento y el confinamiento pueden provocar emociones fuertes, incluso violencia. La sedación y la restricción podrían ser necesarias. Los problemas familiares en la Tierra podrían afectar la capacidad de funcionamiento de un astronauta. Se están probando nuevos métodos de evaluación psicológica, como software que examina los movimientos faciales en busca de signos de perturbación emocional. Seis meses de aburrimiento mientras viaja por el espacio serán seguidos por seis minutos de la actividad más intensa y el terror de la vida de un astronauta durante el peligroso descenso a través de la atmósfera de Marte. Entrenar a un equipo para enfrentar la presión psicológica de su muerte inminente es un gran obstáculo. Se han identificado cuatro tipos de personalidad como la más perfecta para una misión a Marte: el conductor, el analista, el motivador y el generador de relaciones. Hasta ahora, solo ha habido una tasa de éxito del 50% para el aterrizaje de naves no tripuladas en Marte. Aterrizar una nave tripulada es aún más peligroso. La tripulación debe enfrentar esa sombría realidad.