La esposa del comandante, Raquel, visita a Quintana y Fuentes y luce su pluma de águila, demostrando que es parte de la conspiración. La mujer les informa que el Águila está furiosa por la pérdida de la carga de pólvora y que es absolutamente necesario recuperarla si no quieren que los maten. Mientras tanto, Diego y Bernardo están ocupados escondiendo los bienes robados al Águila, pero ven a García y sus soldados mientras se dirigen hacia ellos. Para desviar la atención del sargento, Tornado es capturado intencionalmente. Al día siguiente Diego va a visitar a su caballo y, impulsivamente, da órdenes de que Tornado lo siga inmediatamente. La escena es advertida por Fuentes, quien asegura que Diego podría ser el Zorro, y habla de ello con Raquel quien, sin embargo, cree que es imposible.