Tras el ataque, el Instituto y la Clave están en máxima alerta y no tomar prisioneros para obtener respuestas. Cuando Lydia realiza una llamada muy duros en los Seelies, Jace, Clary y Isabelle temen que esta decisión podría ser desastroso y el camino equivocado para derrotar a Valentine. Al no tener otra opción, el trío toma medidas drásticas para detener lo que está a punto de tener lugar. Mientras tanto, Simon se esfuerza por hacer frente a su nueva situación, y Alec es emocionalmente roto con lo que está sucediendo en el Instituto.