Después de que termina la Segunda Guerra Mundial, cada adulto alemán está sujeto a cuestionamiento. Albert Speer, el arquitecto de Hitler, y el ministro de Armamento, presenta un retrato de confusión de un hombre educado y simpático seducido por sus propias ambiciones. El ex líder BDM Melita Machmann explica cómo los nazis cultivan el odio racial entre los jóvenes alemanes. Karl Maria Wiligut explica la obsesión nazi con el misticismo y el ritual. Los nazis utilizan espectáculo y circo para ocultar su agenda oscura en la reunión del partido en 1934 y en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Y el propagandista Julius Streicher rechaza sus captores y se encuentra con un final espantoso.