Alberto, convencido de que su novia está saliendo con su hermanastro, monta sucesivas escenas de celos a los presuntos culpables, es decir, a Carlota y a Íñigo. Carlota, por su parte, está de morros con su padre porque éste sale con una mujer. Gloria, mientras tanto, insiste en emparejar a su hijo con Cristina, a la vez que Verónica riñe con Arturo por defender a Martín. Eduardo presiona a Míriam para que le diga quién es el padre del hijo que espera. Y Nico y Míriam temen por su futuro si no aprueban todas las asignaturas.